El TTIP es un pasito
mas en la cadena del “dao por culo” al ciudadano “del mundo”, a favor de los
poderosos. En las redes sociales es un tema muy tratado desde hace tiempo, pero
como es algo inevitable, como tantas cosas, pues ya sabéis, yo digo aquello de
“relájate y goza”.
Por ejemplo, el tema de
los transgénicos. Pues no me preocupa. ¿Y por qué?. Porque ya hay otras cosas
peores que nos tragamos hoy sin decir ni pío y que seguramente son tan
perjudiciales o mas que eso. Por templo, el tema de esos avioncitos que se ven
por el cielo de vez en cuando y que parece que están jugando a hacer rayitas en
el aire. Las rayitas son mierda antibichitos para los cultivos, y la echan desde
allí porque sale mas barato, aunque nos la echen encima. En las ciudades no se
les ve porque los bichitos, o sea, nosotros, no tienen que morir, sino que
pagar. El día que se descubra que algo de eso tiene efectos como tuvo el DDT o
similares, pues ya nos lo habremos tragado. Eso si, hay que vigilar lo de las
caducidades, que si consumimos algo caducado, venden menos, cuando la mayoría de
las veces, lo de la caducidad es una burda mentira. Yo he llegado a tener en mis
manos dos botes de Alcaseltser o como se escriba, que no me importa, que tenían tres y cinco años de caducidad respectivamente. ¿Por qué?. Supongo que vendían
poco y había que “rotar” las compras más frecuentemente. Y todo para un producto
inorgánico, que como mucho perderá algo de efectividad, pero caducar, lo que se
dice caducar, que me lo expliquen. En fin, un tema como otros que se hacen
impulsados por los de la pasta y consentidos por sus “corre, ve y dile”, o sea,
los políticos. Pero no pasa “na”.
También podíamos hablar
de la comida basura que a nuestros niños y muchos mayorcitos les gusta tanto, y eso por no hablar de
todo lo que atenta contra nuestra salud “mental”, empezando por la mierda que
nos ponen en TV, el adoctrinamiento al que nos somete la prensa, o el esquilmado
económico de la que somos objeto, con señores diciendo que hay que bajar aún mas
los salarios, y que hay que quitar el salario mínimo y todo eso, que solo les
falta preguntarnos de que color queremos la cadena que nos van a poner al cuello
o como preferimos que nos atraquen, si con pistola, con cuchillo o con los
impuestos esos que usan para llenarse los bolsillos y que es algo mucho mas fino y sutil. Pero esos no son
terroristas. Los terroristas, son los titiriteros.
En fin, que creo que
podemos ver el mundo con pleno optimismo: Nos roban y nos matan, pero indudablemente, despacito, para que les duremos, y de
vez en cuando nos dicen que votemos para que nos sintamos bien y pensemos que
pintamos algo. Además practicamos una experiencia sociológica apasionante, viendo las chorradas que cada uno decimos y por las que nos peleamos, mientras los de arriba nos contemplan con una sonrisa y el gin-tonic con la última "gilipolluas" de ginebra, carísima por supuesto, en la mano.
Como os digo, mi
conclusión es que lo mejor es aquello del “relájate y goza”. Y, por supuesto, que
tengamos el ánimo alto para poder continuar generando riqueza para los de
siempre y para sus perros de presa: Los políticos. Y para poder votar de vez en
cuando, por favor.