LA CRISIS QUE NUNCA FUE CRISIS

No voy a descubrir nada nuevo con lo que aquí digo. Solo intentaré explicitar algunas ideas que son evidentes y están en la mente de la mayoría pero que a veces olvidamos.

La primera de todas es que esto no es una crisis. Según la Wikipedia, Crisis es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución; Esto no es una coyuntura sino una situación creada a propósito por los defensores de la ideología neoliberal, que a nivel político lanzaron Reagan y la Tatcher hace ya treinta y tantos años.

Otra idea muy clara es que esta situación ha sido propugnada por los poderes financieros y bancarios para hacerse con TODO, quitándose de encima a la amplia clase media que se había creado con el llamado estado del bienestar, y devolviendo la estructura social a donde a ellos les interesa: A que exista un amplio proletariado, llámese como se quiera, que es mucho mas fácil de controlar y esquilmar. A ellos les va bien y siguen aumentando sus beneficios con la “crisis”.

Un tercer punto es que, por lo anterior, y considerando que los gastos de la clase poderosa van destinados a “cuidar” a los políticos, los individuos de a pie no podemos esperar en absoluto que esto “se pase” y nuestros dirigentes nos saquen de aquí, porque no les interesa en absoluto.

Un cuarto punto es que los individuos de a pie, seguimos machacónamente pensando en que SI se va a salir de esto y volverán los tiempos de bonanza. Y no es verdad porque los de arriba no lo desean en absoluto y son los que marcan las pautas. Solo hay que ver como se empecinan en los recortes a ultranza para acabar con lo que va quedando del estado del bienestar que si de verdad obedeciesen a ideas sinceras habría que pensar que han entrado en una espiral demencial de acciones contrarias a las posibles soluciones. Y tontos no son.

Y por último un quinto punto; la posibilidad de solución se divide en dos: Una el conformarnos con la desaparición de ese estado de bienestar que nos había hecho soñar y adaptarnos a nuestra nueva posición y otra, el no conformarnos, pero para eso habrán de pasar bastantes legislaturas en las que se continúe haciendo el caldo gordo a los indeseables de arriba y sigan ganando las elecciones de forma implacable por nuestro convencimiento estúpido de que realmente están intentando arreglar la situación. Y cuando seamos conscientes del engaño, ya seremos un proletariado perfecto, y como no nos conformaremos, solo quedará el camino de aplicar las mismas soluciones que se aplicaron en el pasado y que la gente que nos esclaviza vuelva a sentir el miedo de perder sus prebendas, como paso con la Revolución Francesa o la aparición del comunismo, y vuelvan a abrir la mano para ir soltando migajas. Pero insisto en que somos tozudos y nos cuesta asumir esto con lo que aún queda mucho tiempo de esta llamada “crisis” de la que nos han culpado. En nuestra mano está el arreglo, y cuando llegue el momento, este no va a pasar por mostrar las manitas blancas y los buenos deseos. Pero tranquilos los pacíficos que seguramente muchos de nosotros no lo veremos.